Pues nunca entre vosotros me precié de saber cosa alguna, sino a Jesucristo, y este crucificado. A él se debe que vosotros estéis en Cristo Jesús, el cual se ha hecho para nosotros sabiduría de parte de Dios, justicia, santificación y redención. Sino que, lo necio del mundo lo ha escogido Dios para humillar a los sabios, y lo débil del mundo lo ha escogido Dios para humillar lo poderoso.
Por su parte, el que profetiza habla para hombres, edificando, exhortando, consolando. A este se le ha concedido hacer milagros; a aquel, profetizar. A uno, la diversidad de lenguas; a otro, el don de interpretarlas. Por eso, cada vez que coméis de este pan y bebéis del cáliz, proclamáis la muerte del Señor, hasta que vuelva. Una esposa está ligada a su marido mientras este viva. Pero si el marido muere, es libre de casarse con quien quiera; solo que debe hacerlo en el Señor.
Libro De Ruth 1:
A la resurrección de Jesús, pues en este acontecimiento está la solución del problema planteado por el drama de la cruz. Sociales bajas y, precisamente por eso, estaba preparada para la experiencia de la nueva esperanza, como hemos visto en el ejemplo de Bakhita. Revelaciones tan maravillosas, se me dio un sufrimiento, una especie de espina clavada en el cuerpo, que como un instrumento de Satanás vino a maltratarme.
Pero nosotros hemos recibido un Espíritu que no es del mundo; es el Espíritu que viene de Dios, para que conozcamos los dones que de Dios recibimos. Para que vuestra fe no se apoye en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios. Y puesto que, en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios por el camino de la sabiduría, quiso Dios valerse de la necedad de la predicación para salvar a los que creen. Pues no me envió Cristo a bautizar, sino a anunciar el Evangelio, y no con sabiduría de palabras, para no hacer ineficaz la cruz de Cristo.
El Amor Es Comprensivo, El Amor Es Servicial Y No Tiene Envidia; El Amor No
Pero, si te casas, no pecas; y, si una soltera se casa, tampoco peca. Aunque estos tales sufrirán la tribulación de la carne; y yo quiero ahorrársela. Pero si se separa, que permanezca sin casarse o que se reconcilie con el marido; y que el marido no repudie a la mujer. La mujer no dispone de su cuerpo, sino el marido; de igual modo, tampoco el marido dispone de su propio cuerpo, sino la mujer. En cambio, sois vosotros los injustos y los ladrones, y eso con hermanos vuestros.
Pero por la gracia de Dios soy lo que soy, y su gracia para conmigo no se ha frustrado en mí. Aunque no he sido yo, sino la gracia de Dios conmigo. Y que os está salvando, si os mantenéis en la palabra que os anunciamos; de lo contrario, creísteis en vano.
En la carta que os escribí os decía que no os juntarais con los inmorales. Así, pues, celebremos la Pascua, no con levadura vieja (levadura de corrupción y de maldad), sino con los panes ácimos de la sinceridad y la verdad. Nos calumnian y respondemos con buenos modos; nos tratan como a la basura del mundo, el desecho de la humanidad; y así hasta el día de hoy. Pero si la obra de uno se quema, sufrirá el castigo; mas él se salvará, aunque como quien escapa del fuego. Si la obra que uno ha construido resiste, recibirá el salario. La obra de cada cual quedará patente, la mostrará el día, porque se revelará con fuego.
Por lo que veo, a nosotros, los apóstoles, Dios nos coloca los últimos; como condenados a muerte, dados en espectáculo público para ángeles y hombres. Finalmente, hermanos, todo lo que es verdadero, noble, justo, puro, amable, laudable; todo lo que es virtud o mérito tenedlo en cuenta. Y lo que aprendisteis, recibisteis, oísteis y visteis en mí, ponedlo por obra. Estad siempre alegres en el Señor; os lo repito, estad alegres.
Y el fuego comprobará la calidad de la obra de cada cual. Conforme a la gracia que Dios me ha dado, yo, como hábil arquitecto, puse el cimiento, mientras que otro levanta el edificio. Servidores a través de los cuales accedisteis a la fe, y cada uno de ellos como el Señor le dio a entender. En cambio, el hombre espiritual lo juzga todo, mientras que él no está sujeto al juicio de nadie.
Lectura De La Primera Carta Del Apóstol San Pablo A Los Corintios 12:31
Si alguien cree ser profeta o espiritual, reconozca que esto que os escribo es precepto del Señor. Pero si quieren aprender algo, que pregunten en casa a sus maridos, pues es indecoroso que las mujeres hablen en la asamblea. Hermanos, no seáis niños en vuestros pensamientos, antes bien, comportaos como niños en lo que toca a la maldad, pero en lo que toca a los pensamientos, sed adultos.
El Dios de la esperanza os colme de todo gozo y paz en vuestra fe, hasta rebosar de esperanza por la fuerza del Espíritu Santo. De modo que, hermanos míos queridos, manteneos firmes e inconmovibles. Entregaos siempre sin reservas a la obra del Señor, convencidos de que vuestro esfuerzo no será vano en el Señor.